Nunca antes había habido un tren así en los juegos, salvo en las pesadillas de Lovecraft tras una mala cena. RailGods of Hysterra es un juego cooperativo de supervivencia con elementos de RPG en el que tu base se mueve, tiene tentáculos, lucha contra cultistas y pide carne. No metafóricamente, sino literalmente, para que no puedas parar. Esta preciosidad está desarrollada por Troglobytes Games, publicada por Digital Vortex Entertainment y lanzada en Early Access en Steam el 7 de mayo de 2025 (sí, se pospuso, pero dicen que fue "para pulir", todos conocemos este eufemismo).
El jugador asume el papel del Soñador, que sobrevive en un mundo postapocalíptico donde antiguos horrores han convertido la realidad en una rave psicodélica. Para seguir con vida, tiene que construir, luchar, conseguir recursos, no volverse loco y mantenerse en contacto con su propia locomotora simbiótica, que, por cierto, tiene corazón, apetito y humor. La campaña ofrece tanto modo para un jugador como cooperativo para cinco, porque aguantar todo este sur en solitario es todo un reto.
Y sí, aquí puedes mejorar tu tren. No la locomotora, sino... tentáculos, plataformas de combate, salas de rituales y un comedero para las víctimas. Además, hay un sistema de locura que te obliga a elegir entre el sentido común y el lado oscuro. Es decir, como en la vida real, pero con raíles.
Avance rápido hasta
- El mundo roto de Histerra
- Los RailGods: motores inteligentes de supervivencia y destrucción
- La carga de los soñadores: El papel del jugador y el contexto narrativo
- El ciclo principal del juego: Sobrevivir, construir, explorar, luchar
- El uso de lo indecible: Fuerza, habilidad y sacrificio
- Los habitantes del mundo destruido: Facciones y enemigos
- Visuales y atmósfera: una mirada a Madness
- En el residuo seco Un largo y oscuro viaje por delante
El mundo roto de Histerra
La trama de RailGods of Hysterra se basa en un día típico del mundo de Lovecraft, es decir, una catástrofe global con un toque de locura cósmica. La Tierra no fue atacada, fue literalmente partida por la mitad por el regreso de los Grandes Antiguos, seres divinos para los que la humanidad es algo entre cucarachas y guarnición. Su aparición distorsionó la realidad, aniquiló a miles de millones de personas y convirtió el planeta en un delirante campo de pruebas con elementos de psicosis total.

Un paisaje típico de RailGods of Hysterra. Ilustración: Troglobytes Games
Con este telón de fondo, Hysterra es un mundo postapocalíptico en el que los paisajes parecen diseñados por Lovecraft en colaboración con un depósito de locomotoras de vapor. Bosques, costas, desiertos y llanuras: todo resulta familiar, pero con una atmósfera extraña y espeluznante. Aquí los cultistas no hablan, susurran. Y las criaturas parecen sacadas de un libro de anatomía. La ambientación se basa en una Nueva Inglaterra distorsionada: tiene un aspecto hermoso, pero con el subtexto de "estás a punto de ser devorado".
El lugar clave es Dreamlands. Es donde los Soñadores (sí, ese eres tú) huyeron en busca de conocimiento y una oportunidad para sobrevivir. También es donde aparecieron los RailGods (locomotoras semivivas) y el Ferrocarril Eterno, que rodea el planeta. No se trata sólo de un medio de transporte, sino de una estructura viva hecha de raíles autocurativos y energía oscura. Por ella circulan trenes monstruosos y se encuentran los últimos reductos de la humanidad bajo la protección de cúpulas energéticas.

Tierras de ensueño. Ilustración: Juegos Troglobytes
Histerra es tan inestable como un código antiguo sin copia de seguridad. Cada parada se genera proceduralmente: los enemigos conocidos pueden repetirse, pero la disposición y los retos son diferentes cada vez. No es una decisión por la belleza: es una forma lúdica de transmitir una realidad dispersa y alocada. El mundo cambia con tu mente. Y como extra, la Niebla de Guerra bloquea tu visión hasta que desbloqueas las habilidades apropiadas o haces un trato con las fuerzas oscuras. Puedes eliminar la niebla, pero no sin consecuencias. Como siempre.
Los RailGods: motores inteligentes de supervivencia y destrucción
En el centro de la jugabilidad de RailGods of Hysterra están los propios RailGods: locomotoras gigantes vivientes con carácter y corazón propios. Sirven como fortaleza móvil, máquina de guerra y aliado místico en la lucha contra los horrores de Hysterra.

Un tren en RailGods of Hysterra. Ilustración: Troglobytes Games
Origen y creación. Los RailGods no tienen nada que ver con la tecnología en el sentido habitual. Nacieron como resultado de rituales prohibidos y magia oscura. Según la descripción, son "colosos de Plasma Shogoth y hierro" creados en la dimensión fantasmal de Dreamlands como última oportunidad de supervivencia de la humanidad en la guerra contra los Grandes Antiguos. El Plasma Shogoth es un extracto de las míticas criaturas Shoggoth que combina carne con máquinas, capaces de crecer, pensar, evolucionar y... comer.
Naturaleza e inteligencia. RailGod no es una pieza de tecnología con tentáculos. Es un "tren monstruo viviente", una "abominación" con vida eldritch y un corazón palpitante en los vagones. Este corazón no es sólo un adorno: afecta al rendimiento mental del jugador. Hay indicios de que los distintos RailGods tendrán su propia personalidad, lo que significa interacciones únicas con el jugador.
Apariencia. Imagina un tren de los años 20 transformado en algo parecido a un calamar con ojos. El boceto muestra un ojo amarillo y saltón, tentáculos y una lengua con forma de tentáculo que agarra a sus víctimas: es simplemente precioso. El diseño es un cóctel de mecánica y biomasa que sin duda permanecerá en la memoria.

Desarrollo por RailGod. Ilustración: Troglobytes Games
Objetivo. RailGod es una base, un vehículo, un arsenal y un compañero al mismo tiempo. Alberga talleres, esquemas, cocinas, módulos de combate... todo lo que necesitas para sobrevivir, crear y repeler la próxima anomalía. Y tu relación con esta criatura afecta directamente a su desarrollo y a tu fuerza.
Hambre y combustible. RailGod tiene apetito. Se alimenta de Mush, una sustancia que se recoge de los enemigos caídos. Pero sabe mejor con los cautivos, aquellos que han sido capturados y sacrificados a través de un dispositivo especial en el tren: el Alimentador. Y todo esto no es por puro espectáculo: depende de que el tren se mueva.
Modularidad y transformación. El sistema de personalización se ha desarrollado a gran escala: puedes acoplar al tren vagones adicionales con talleres, cocinas, armaduras, así como añadir "mejoras oscuras" y escaleras al techo. RailGod crece con el jugador: cuanto más profunda sea la alianza, más dura será la apariencia y el comportamiento de tu bio-locomotora. Todo lo que haces le afecta. Ya no es una base sobre raíles, sino un símbolo vivo y hambriento de tu elección moral.

Una alineación de vagones. Ilustración: Juegos Troglobytes
Podría decirse que te estás erigiendo en algo intermedio entre Tamagotchi y el Anticristo.
La carga de los soñadores: El papel del jugador y el contexto narrativo
En RailGods of Hysterra, el jugador se convierte en un Soñador: alguien elegido para despertar de nuevo en un mundo en ruinas tras 25 años de sueño en Dreamlands. Son llamados por algo llamado "La Llamada" - también una referencia a Lovecraft - y entonces comienza la parte de la aventura, en la que o sobrevives o acabas en el alimentador de locomotoras. Dependiendo del contexto y las habilidades, el Soñador puede ser llamado de otra manera - GodKeeper, con una insinuación de que no eres un simple pasajero, sino un custodio activo de una máquina viviente.

Personalización del personaje. Ilustración: Troglobytes Games
La relación entre el Soñador y RailGod es una simbiosis con esteroides. El tren crece y muta contigo, y tú, a cambio, ganas nuevas fuerzas. Es una asociación viva que afecta al desarrollo de los personajes, a la jugabilidad y a toda la trama. Si lo descuidas, te quedarás sin protección, recursos y posibilidades de supervivencia. Si te alimentas, bombeas y haces un par de sacrificios, recibirás bonificaciones y "regalos oscuros".
La supervivencia es una rutina diaria: tienes que vigilar tu salud, tu hambre y, lo más importante, tu mente. El juego tiene una mecánica de locura, y aquí es importante. Determina hasta qué punto tu personaje se sumerge en la locura lovecraftiana. Si consigues demasiados, los objetos desaparecen, la interfaz se convierte en ojos y la realidad se distorsiona. Pero la locura no es sólo una amenaza, sino también una moneda de cambio para conseguir poderosas habilidades.
Todo ello se entreteje en una narración que implica directamente a Howard Lovecraft. Según la historia, fue él quien predijo la llegada de los Grandes Antiguos, reunió seguidores y los envió a Dreamlands en busca de salvación. Allí crearon a los RailGods y el Ferrocarril Eterno, un último intento de evitar el caos.
El objetivo de los Soñadores es ambicioso: la supervivencia es sólo el principio. Tienen que reunir sus fuerzas, organizar la resistencia contra los Grandes Antiguos y utilizar el Ferrocarril Eterno para crear una red de protección que envuelva el planeta. Y entonces dependerá de ellos salvar a la humanidad o convertirse en algo más. La oportunidad de elevarse al nivel de una nueva deidad hace que la trama no sólo sea más profunda, sino también inquietantemente seductora.

Sacrificando un caimán. Ilustración: Troglobytes Games
Toda la historia se construye sobre un arriesgado equilibrio: tienes que usar fuerzas oscuras para luchar contra otras aún más oscuras. Tus decisiones determinan si te convertirás en el último héroe o en un nuevo horror sobre los raíles. Y, dada la esencia del juego, la línea entre ambos es condicional, resbaladiza y ya está cubierta de tentáculos.
El ciclo principal del juego: Sobrevivir, construir, explorar, luchar
El ciclo de juego en RailGods of Hysterra se articula en torno a cuatro columnas: supervivencia, construcción de la base, exploración del mundo y combate. Todo ello en formato cooperativo, donde se exige al jugador resistencia, táctica y un poco de alquimia oscura.
Juego cooperativo. Diseñado para 1-5 jugadores en modo online. Puedes vagar solo por Histerra, pero es mejor unirse a un equipo: es más fácil recoger recursos, fabricar equipo, subir de nivel a tu RailGod, compartir conocimientos mágicos y luchar juntos contra monstruos de las profundidades de Lovecraft. El progreso de cada jugador -habilidades, descubrimientos- se guarda incluso si te unes a un mundo ajeno. La demo señaló varios matices: problemas para compartir objetos y cambios bruscos de ubicación cuando uno de los jugadores se mueve. Los desarrolladores ya están trabajando para solucionarlos.
Mecánica de supervivencia. Para seguir con vida, hay que controlar la salud, el hambre y la estabilidad mental. Los recursos se recogen en un mundo peligroso, y se utilizan para crear herramientas, armas y baratijas útiles como el Té de Hierbas, que amortigua la creciente locura. También tendrás que enfrentarte a condiciones meteorológicas cambiantes que añaden caos a un entorno ya de por sí hostil.
Construcción de la base (RailGod). Tu base es el propio RailGod. Es un tren que evoluciona constantemente y requiere actualizaciones. Puedes acoplarle vagones con talleres, cocinas, almacenes y otros inventos asombrosos. Incluso hay un plan para poner escaleras y subir al techo. El espacio es limitado, así que hay que pensar bien la ubicación de cada objeto. En la demo, los jugadores se quejaron del pequeño inventario inicial y de la imposibilidad de fabricar directamente con los recursos del tren. Quizás la nueva habilidad Soñador solucione esto.
Investigación. El movimiento tiene lugar en el Ferrocarril Eterno. El jugador controla la velocidad del tren y elige dónde parar: en estaciones oficiales o incluso en mitad del viaje (las llamadas "Estaciones en ninguna parte"). Cada parada es una oportunidad para encontrar recursos, explorar cuevas y toparse con PNJ con nuevas misiones, mejoras de equipo o fragmentos de la historia. El mundo se genera proceduralmente, por lo que las rutas nunca se repiten al pie de la letra.
Sistema de combate. El combate en RailGods of Hysterra tiene lugar desde una perspectiva descendente, al estilo de un ARPG, similar a Diablo. Los soñadores luchan contra los enemigos usando una combinación de armas cuerpo a cuerpo (lanzas, hachas), armas a distancia (arcos, pistolas, escopetas) y magia oscura. Entre las habilidades se encuentran, por ejemplo, Dark Bolt y Seismic Wave. Los jugadores señalan problemas con la dinámica de combate: retrasos tras el disparo de un arco, vulnerabilidad durante los lanzamientos de magia y dificultad para apuntar. Los desarrolladores ya han prometido actualizaciones para mejorar estos aspectos.

Una batalla en RailGods of Hysterra. Ilustración: Troglobytes Games
Mecánica de locura. Uno de los elementos clave de la atmósfera lovecraftiana del juego es el sistema de Locura. Los Soñadores acumulan Locura cuando abandonan su RailGod y exploran zonas infectadas. A medida que aumenta el nivel de locura, empiezan a aparecer "efectos interesantes": los iconos de los objetos, los planos e incluso las teclas de acceso rápido se vuelven inutilizables. Aparecen símbolos oculares en la pantalla, y la propia interfaz empieza a volverse loca junto con el héroe. La locura puede reducirse parcialmente, por ejemplo, con la ayuda de Herbal Tea. Pero no es sólo una carga, también es un recurso. Al interactuar con el palpitante corazón de RailGod, el Soñador limpia la Locura acumulada, intercambiándola por las poderosas habilidades de GodKeeper.
Algunos jugadores creen que los efectos de la Locura se desencadenan demasiado rápido: por ejemplo, las vendas desaparecían muy pronto, lo que dificultaba el tratamiento. Esto también fue tenido en cuenta por los desarrolladores para mejorar aún más el equilibrio.
Todos estos sistemas están estrechamente interconectados. La investigación proporciona recursos y materiales a las víctimas que fortalecen a RailGod y desbloquean los Dones Oscuros. Pero también conduce a un aumento de la Locura. Y ésta, a su vez, afecta a la jugabilidad y se convierte en una moneda condicional para el desarrollo. RailGod actúa como base móvil y único punto de relativa estabilidad.

Recursos mineros. Ilustración: Troglobytes Games
La lógica del juego se basa en el conflicto: para avanzar, el jugador se ve obligado a abandonar la zona de seguridad, adentrarse en el alocado mundo y pagar por ello con su sentido común. Es esta fricción constante entre supervivencia y riesgo lo que recrea la esencia de la experiencia lovecraftiana: el conocimiento tiene un precio, y siempre es doloroso. Para tener éxito, tendrás que equilibrar cuidadosamente: planificar rutas, gastar recursos sabiamente, hacer sacrificios, librar batallas y controlar tu propia salud mental.
Aprovechar lo indecible: Fuerza, habilidad y sacrificio
El camino hacia el poder en RailGods of Hysterra pasa por rituales oscuros, sacrificios y el uso de energía de otro mundo. Todo esto se combina en dos sistemas interconectados: Sacrificios, Dones Oscuros y las Habilidades del Dios Guardián.
El sistema de sacrificios. Un ritual con dos resultados clave. En primer lugar, los sacrificios son el combustible principal que mantiene a RailGod en movimiento a lo largo del Ferrocarril Eterno. En segundo lugar, es a través de los sacrificios que los Soñadores obtienen acceso a los Dones Oscuros - poderosas habilidades. Para realizar una ofrenda, es necesario atrapar a determinados enemigos: los llamados Inmortales. Para ello, se construyen trampas y jaulas. A continuación, las criaturas capturadas se trasladan a un mecanismo especial a bordo del tren -el RailGod Feeder- donde son devoradas por su maquinaria tentacular de apetito voraz.




Dones oscuros. Son habilidades poderosas, que a veces cambian absolutamente la vida, que RailGod concede al Soñador en respuesta a la saciedad y la satisfacción. Estos dones otorgan verdaderas ventajas en combate y exploración. Entre los ejemplos famosos:
- Teletransporte - regreso o movimiento instantáneo;
- RecolecciónTentáculos - sustitución de tu mano por un tentáculo que mejora la recolección de recursos;
- Onda Sísmica - un poderoso ataque de área;
- Eldritch Blast - un clásico proyectil de magia oscura.
Estos poderes se controlan a través de un menú especial llamado Rueda Mágica de Dones Oscuros.
Habilidades del Dios Guardián. Estas habilidades se desbloquean mediante el estudio de las artes oscuras y, lo que es más importante, mediante la purificación de la Locura en el corazón de RailGod. Aquí, la Locura actúa como moneda de cambio. Estas habilidades se centran en el control, la exploración y la captura, y también proporcionan acceso a habilidades especiales. Ejemplos famosos:
- Niebla de Guerra - elimina la cobertura del mapa;
- Tentáculo - una habilidad cuyos detalles siguen ocultos;
- Teletransporte - similar a la mencionada Habilidad Oscura, pero posiblemente de un modo diferente.
Potencialmente, una de estas habilidades permitirá al jugador acceder a distancia a la cámara acorazada del tren, algo de lo que se quejaron a menudo en la demo.
La presencia de dos ramas -Dones Oscuros, que dependen de sacrificios externos, y Habilidades de Guardián, relacionadas con el procesamiento interno de la Locura- crea una interesante yuxtaposición. Algunos poderes proporcionan poder de combate y transformación corporal. Otros proporcionan apoyo, guía y, posiblemente, resistencia mental. Negarse al sacrificio debilita a RailGod y limita el acceso a los Dones. Ignorar la Locura, si es posible, cierra el camino a las Habilidades.

Donde fallan otras armas, se utiliza la magia. Ilustración: Troglobytes Games
Esto obliga al jugador a interactuar plenamente con todos los aspectos del juego. Tiene que enfrentarse a horrores externos y, al mismo tiempo, domar demonios internos. Este enfoque capta perfectamente el espíritu de Lovecraft: el poder siempre tiene un precio, y no se trata de dinero.
Los habitantes del mundo destruido: Facciones y enemigos
El mundo de Histerra, aunque parezca muerto, rebosa vida. Muy extraña, agresiva y en la mayoría de los casos hostil a todo lo que aún respira. Aquí reina una jerarquía del miedo: desde humanos corruptos hasta seres cósmicos que no encajan en ninguna biología.

Una criatura salida de las pesadillas de Lovecraft. Ilustración: Juegos Troglobytes
Los GrandesAntiguos. Son los enemigos principales, los jefes de toda la existencia, seres cósmicos de tal poder que cuando volvieron, la realidad se resquebrajó. Su influencia distorsionó el mundo, rompió la lógica, dio lugar a la Locura y convirtió el planeta en un escenario de terror psíquico. La principal lucha contra ellos es peligrosa, improbable, pero extremadamente importante.
Cultistas siniestros. Personas que no pudieron soportarlo y se rindieron. Se convirtieron en los conductores de la voluntad de los Grandes Antiguos - y ahora merodean por los paisajes distorsionados, adorando animales de los sueños y realizando rituales con instrucciones sobre la sangre. Al clásico estilo lovecraftiano, la humanidad se traiciona a sí misma ante todo.
Criaturas eldritch. Ya ni siquiera son enemigos organizados, sino una biomasa salvaje de horror. Los habitantes de Histerra, a los que es mejor no encontrarse sin armas pesadas y un bajo nivel de Locura. Peces, criaturas tentaculares, mutantes de otras dimensiones: todos forman parte del paisaje. Llenan el mundo, convirtiendo cada exploración en un arriesgado viaje a una surrealista picadora de carne.
Enemigos inmortales. Estas criaturas son una categoría especial. No sólo puedes matarlos, sino también atraparlos, enviarlos a la estación de alimentación del RailGod y recibir Regalos Oscuros por ello. Sin ellos, subir de nivel y progresar es sólo correr en el sitio. En la demo se mencionaban tres tipos especialmente mortíferos: Savage, Ocean Thrasher y Deep One. Por cierto, son los responsables de la mayoría de muertes de jugadores, según las estadísticas de Steam Next Fest.
Titanes. Se mencionan en el lore como una categoría de amenaza aún mayor. Enormes criaturas accesibles cuando tu RailGod ya no parece un tren, sino un anticristo móvil. Su papel es el desafío final, potencialmente relacionado con la caída de los Grandes Antiguos. Y sí, tendrás que luchar contra ellos.
Otros supervivientes. No toda la humanidad ha muerto o se ha vuelto loca. A lo largo de las rutas, puedes encontrarte con PNJ que te darán misiones (incluida la historia del cazarrecompensas), intercambiarán equipo o simplemente compartirán fragmentos de la historia que te abrirán nuevas oportunidades.
Este ecosistema crea muchas capas de amenazas. Los cultistas son un espejo de la humanidad corrupta, los monstruos eldritch son un peligro salvaje desde el exterior, los inmortales son un recurso valioso pero peligroso, los titanes son hitos de poder, y los Grandes Antiguos son la cima de la cadena alimenticia contra la que no eres más que una sombra con una espada. Todo ello funciona como una estructura viva del horror: de la debilidad humana a la indiferencia cósmica. Un auténtico Lovecraft sobre raíles.

Una escena de la batalla. Ilustración: Troglobytes Games
Visuales y atmósfera: una mirada a Madness
RailGods of Hysterra sumerge al jugador en una oscura atmósfera lovecraftiana a través de una estética visual y auditiva que trabaja sobre el subconsciente.

Nada acentúa más la oscuridad que un faro. Ilustración: Troglobytes Games
Estilo visual general. El juego se describe como oscuridad con una "bella pero distorsionada Nueva Inglaterra" de fondo. Aquí, la devastación coexiste con la belleza, y las texturas postapocalípticas, los personajes eldritch y los paisajes putrefactos complementan este estado de ánimo. El jugador ve todo esto desde arriba: una posición ARPG clásica.
Diseño de RailGod. El propio tren es un auténtico monstruo visual. Imagina un pulpo con un enorme ojo amarillo cosido a una locomotora de los años veinte. Los tentáculos sobresalen, el corazón late justo en el vagón, y cada elemento grita: "Acabo de salir de tu sueño después de ver Re-Animator". El arte conceptual enfatiza aún más esta fusión de metal y biología: un híbrido que quieres olvidar, pero no puedes.
Diseño de los enemigos. Los enemigos son fragmentos de pesadillas andantes. Se describen como "terroríficas criaturas de sueños bajo temperatura". A menudo se ocultan las formas concretas, pero ya está claro: nos esperan peces, criaturas mutadas y las clásicas criaturas lovecraftianas con tentáculos.
Personajes de los jugadores. Los soñadores son personalizables: se les puede cambiar el pelo, la cara, el tipo de cuerpo, la ropa y los cosméticos. Los jugadores ya están pidiendo más: armaduras al estilo de Massachusetts a principios del siglo XX, capuchas icónicas, algo más extraño y oscuro. Los desarrolladores parecen estar preparados para ello.
Entorno. Los paisajes de Histerra son oscuros, retorcidos y dolorosamente atractivos. Las localizaciones se crean proceduralmente, inspiradas en La sombra sobre Innsmouth. La iluminación y las sombras juegan un papel fundamental: todo para que el jugador se sienta inseguro incluso durante el día.

Explorando la cueva. Ilustración: Troglobytes Games
Interfaz y feedback. La interfaz de usuario muestra directamente el estado de la psique. A medida que aumenta el nivel de locura, los objetos del inventario mutan: aparecen ojos en lugar de iconos. En la demo se criticaron las reacciones poco claras de la interfaz, especialmente durante el tratamiento: los desarrolladores ya están trabajando en esta dirección.
El sonido. El sonido no es un fondo, sino una herramienta de influencia. Los golpes de RailGod, aullidos lejanos, explosiones, cantos chamánicos - todo esto te sumerge en una atmósfera donde la mente es un punto débil. Los efectos sonoros, al igual que los visuales, se ajustan al nivel de locura del jugador.
Toda esta estética -la arquitectura de la Nueva Inglaterra rota, el horror biomecánico del tren, las criaturas retorcidas, la interfaz de usuario psicótica y el sonido enervante- funciona como un único mecanismo. No es sólo un acompañamiento: es parte de la jugabilidad, una herramienta más de supervivencia y ataque. La atmósfera en RailGods of Hysterra no es un fondo, sino un protagonista de pleno derecho en el campo de batalla.
Conclusión: nos espera un largo y oscuro viaje.
RailGods of Hysterra parece un tren que se adentra directamente en el corazón del terror lovecraftiano, con ambiciones de superar lo habitual en el género. La característica principal es un RailGod vivo y hambriento - al mismo tiempo un transporte, una fortaleza, un arma y una criatura independiente que crece, muta y requiere atención. El juego combina supervivencia, combate, exploración y una atmósfera psicotrópica en un único lienzo, donde cada acción del jugador es un paso más por los raíles hacia el abismo.
Aún queda mucho trabajo por hacer: equilibrio, usabilidad, cooperativo, matices técnicos. Pero con semejante bagaje de ideas, un uso competente de los temas de la Locura y el Sacrificio, y un enfoque serio de los comentarios de los jugadores, el juego tiene todas las posibilidades de encontrar su propio nicho entre los aficionados a la supervivencia oscura y los sistemas profundos. Si Troglobytes mantiene el ritmo, no será un juego banal con tentáculos, sino una verdadera simbiosis de horror, ideas y jugabilidad.
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